miércoles, 23 de marzo de 2011

Verde esmeralda

El púrpura logró ser mi color favorito en cuanto ví como congeniaba con aquel verde que me recordaba a la película de Notre Dame.Entre las calles color piel morena, encontré balcones llenos de orquídeas, orquídeas de mil colores que dejó St .James para que luego fueran recogidas por mí,observadas por mí y olfateadas por mí. El cielo hoy era color cián y las nubes no existían ese día. St.James me mandaba besos todos los días , a través del suave polem que acariciaba mi cara.Conforme avanzaba me daba cuenta de que aquel paisaje estaba dedicado para mí, nunca había visto algo tan maravilloso como aquel lugar... Entré en un campo de maíz donde la altura de las ramas sobrepasaba mi cara, era sin duda el escondite perfecto ,se trataba de 200 km de campo de maíz y en cuanto entrabas te hacías invisible entre las altas plantas.Encontrába cartas y cartas llenas de mensajes que en resumen ,decían que St.James se encontraba en el mismo campo por el que yo "paseaba". En cuanto me dí cuenta de lo que significaban aquellas dulces indirectas ,comencé a correr a buscarle. Nunca supe que se podía amar a una persona que jamás habías visto,hasta ahora. Corría cual leopardo fijándome cual iguana y gritando cual orca su nombre .Supe que una persona podía pasarse más de un día corriendo,sin beber ,ni comer y sin que le hiciera falta. Rendida,con heridas supurando en mi cara y conscientemente sin piernas, caí al suelo.Pensé durante un segundo antes de dormirme que moriría y desaparecería para siempre habiendo disfrutado de todas las cosas que St James me había regalado .Pero moriría ,moriría sin conocerlo... Noté una fuerte luz en mis parapados cerrados y comencé a abrirlos poco a poco .Ahí estaba , era la cara más perfecta que había visto en mi vida ,el sol brillaba tras sus neuróticas facciones...Ya podía morir en paz.
Particularmente dirigido a una persona que entre las hiedras,nunca encontró otro color que no fuera verde y que no significa que no logré encontrar nunca una púrpura orquidía entre las hiedras. Porque... cada tronco ,tiene su copa.
María Martínez Marimón

No hay comentarios:

Publicar un comentario